1. Primero, limpiamos y secamos la pechuga de pollo. La cortamos en trozos pequeños y sazonamos con sal y pimienta.
2. Después, limpiamos y cortamos los champiñones.
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3. Calentamos una sartén, agregamos un poquito de aceite y freímos la pechuga. Después, la dejamos reposar en otro plato y mientras tanto freímos los champiñones. Cuando estén hechos, los mezclamos con el pollo y freímos un poquito más.
4. Después, echamos la nata, la sal, pimienta negra, perejíl y ajo. Mezclamos todo hasta que la nata quede densa.
5. Servimos con arroz, aunque este platillo también sabe bien sin arroz. Está listo!