En resumen, ¡esta es la mejor receta para conseguir unas costillas súper jugosas, tiernas y que se caen del hueso! También pondré aquí todos los consejos y secretos para conseguir el mismo resultado fantástico una y otra vez, utilizando diferentes especias y salsas, porque lo más importante para conseguir unas costillas de sabor perfecto que te hagan suspirar de placer no es ningún ingrediente secreto, sino la técnica en sí.
Básicamente, las costillas de cerdo asadas al horno son un plato bastante sencillo y que requiere poco mantenimiento, porque la mayor parte de la cocción consiste en juguetear y agacharse ante el horno esperando el momento en que por fin pueda servirlas; en resumen, lo más difícil es la espera. También es una opción estupenda para todos los amantes de la carne a los que les gustan las costillas muy sabrosas y extremadamente tiernas, pero que ya han cerrado la temporada de barbacoas (si es que alguna vez la cierran). Las costillas al horno siguen siendo un éxito en todas las estaciones, con cualquier tiempo y en cualquier circunstancia.
Puede utilizar su propia mezcla de especias y salsa para estas costillas o, si tiene poco tiempo, comprar especias para untar en las costillas y una salsa barbacoa ya preparada.
Secretos para las costillas al horno más sabrosas:
Según mi larga experiencia, hay unas cuantas reglas muy sencillas que son imprescindibles si se quieren obtener resultados sorprendentes en todo momento. Pero si tuviera que destacar la regla número 1, sería sin duda lo que en inglés puede llamarse "low and slow". Bueno, pero anotaré rápidamente mis reglas más importantes.
Costillas. Elija costillas medianas o carnosas. Si las costillas están "humeantes", rápidamente quedarán poco hechas, se encogerán y, en resumen, no habrá nada que disfrutar. En consecuencia, las costillas extremadamente carnosas tardan más en cocinarse, así que ajuste y controle el tiempo de cocción. La grasa es otro criterio muy importante a la hora de elegir las costillas. La grasa es esencial para que la carne esté tierna y jugosa. Siempre que sea posible, elegimos costillas con una buena distribución de la grasa y nos aseguramos de que no haya ni demasiada ni muy poca grasa. Si cree que hay demasiada grasa, siempre puede recortarla, pero si hay muy poca, la carne puede quedar seca.
Película. Dependiendo de dónde compres tus costillas, puede que tengan o no una película en el interior de las costillas, justo al lado del hueso. Si la tienen, ¡asegúrate de pelarla! De este modo, la carne se desprenderá del hueso cuando las costillas estén cocinadas y no resultarán demasiado duras de masticar.
Lavado. Asegúrese de lavar la carne en agua fría antes de cocinarla, ya que es habitual encontrar pequeños trozos de hueso en las costillas procedentes del corte en la planta de procesamiento de carne. Después de enjuagarla, es imprescindible secarla muy bien con una toalla de papel. A continuación, puede untar las costillas con las especias de su elección.
Advertisement
Cocinar. Como ya he señalado, la cocción debe ser lenta y a baja temperatura. Un kilo de costillas debería tardar unas 2,5 horas en cocinarse bien, pero si quieres costillas que se desprendan del hueso, necesitarás unas 3-4 horas, dependiendo de su peso. La temperatura de cocción es de 135 grados. Si quieres unas costillas que sepan especialmente bien, ¡nunca las cuezas! Hervirlas con agua extrae todo el sabor de las costillas. El caldo será maravilloso, pero las costillas en sí son simplemente insípidas.
La salsa. La salsa sólo se pone en las costillas cuando están totalmente cocidas. Las costillas con la salsa deben subir un escalón en el horno, subir un poco el fuego y cocinarlas unos minutos hasta que la salsa se caramelice bien.
El proceso corto para hacer las costillas más sabrosas al horno es el siguiente (ver también el proceso completo de la A a la Z más abajo):
1) Retire el papel de aluminio.
2) Escurra y frote generosamente las costillas con sus especias favoritas. Envuélvalas en papel de aluminio.
3) Hornear a 135 grados durante unas 3-4 horas, dependiendo del peso de las costillas.
4) Saque las costillas del papel de aluminio, úntelas con la salsa y métalas en el horno un grado más arriba hasta que la salsa se haya caramelizado.
Advertisement
Lo mejor es que puedes hornear costillas diferentes cada vez, cambiando las especias y/o la salsa. Hay una gran variedad de mezclas de especias que se pueden utilizar para aliñar las costillas, desde los sabores clásicos de barbacoa y ahumado hasta una mezcla de especias picantes tejanas o simplemente sal y pimienta. La salsa también tiene muchas variaciones, desde la barbacoa comprada en la tienda hasta la salsa casera para costillas pegajosas. Las posibilidades son infinitas. En fin, ¡esta vez voy a compartir mi receta de unas fantásticas costillas al horno! ¡Leamos y cocinemos!